Que debes saber sobre el gas R32, el nuevo gas en los aires acondicionados

La Unión Europea establece normas medioambientales muy restrictivas para el uso y manipulación de equipos de climatización con gases fluorados de efecto invernadero. Para medir cómo cada gas afecta al calentamiento global, y por tanto limitar o regular su uso.

En la actualidad el R-410A sigue siendo el gas más utilizado. Sin embargo, el R-32 cuenta con la ventaja de contar con un PCA hasta 3 veces inferior y, además, requiere menos cantidad de gas (cerca de un 30% menos) para funcionar de forma eficiente. Por estos motivos es previsible que su presencia en el mercado vaya aumentando en los próximos años.

En este contexto, el pasado 8 de diciembre de 2018 se aprobó un Real Decreto-Ley 20/2018 que establecía una nueva clasificación de gases en función de su toxicidad y su inflamabilidad. El R-32 fue englobado dentro del nuevo grupo A2L (baja toxicidad y baja inflamabilidad), por lo que, gracias a esta modificación normativa, los instaladores certificados que cuenten con el carné ITE (RITE) ya pueden hacer instalaciones con este gas.

 

 

El HFC-32 o más ampliamente R-32 es el refrigerante que va sustituir al R410A que es el más ampliamente utilizado hasta este momento.

El R32 tiene un impacto nulo en la destrucción de la capa de ozono del planeta y, además, supone un impacto mucho menor en cuanto a calentamiento global que los gases refrigerantes fabricados anteriormente; su índice de Potencial de Calentamiento Global es hasta tres veces inferior al de sus predecesores.

El R32 es un gas puro, de modo que su reciclaje y tratamiento es mucho más fácil que el de los utilizados mayoritariamente hoy en día com el R410A, que son una mezcla de varios gases. La transición completa debe realizarse hasta el año 2030, pero todos los fabricante como Mitsubishi Electric ya están adoptando más y más modelos que usan estos nuevos gases menos contaminantes.

La transición completa, debe realizarse para el año 2030. Todos los fabricantes del sector ya están adaptando sus modelos para trabajar eficazmente de la mano de los nuevos gases menos contaminantes y más respetuosos con el medioambiente.